Cuidado con la espalda:
Mantén los músculos abdominales tensos (presiona el ombligo contra la columna vertebral) y mantén la columna vertebral en posición neutra durante todo el ejercicio para eliminar la tensión innecesaria en la espalda.
Posición correcta de las manos:
El lugar donde colocas las manos tiene un gran impacto en tu flexión. Cuanto más amplia sea la posición de las manos, más músculos se activarán en la espalda. Y cuanto más estrecha sea la posición de las manos, más aislado será el entrenamiento. Cuanto más estrecha sea la posición de la mano, más se activan los tríceps.
Aliviar las muñecas:
Si sientes molestias o dolor en las muñecas cuando presionas la palma de la mano contra el suelo, puedes aliviar la presión colocando dos mancuernas ligeras en el suelo y sujetándolas en su lugar.
Respiración:
Inspira mientras doblas los brazos y te mueves hacia el suelo. Y exhala mientras estiras los brazos y te empujas hacia arriba.
Sea paciente:
No le pida a su cuerpo que le dé más de lo que está preparado. Sólo conduce a la dejadez. Si eres un completo principiante, empieza con 3-5 repeticiones. A continuación, añada más semana a semana hasta que pueda completar 3-5 series de 12-15 repeticiones. Luego puedes elegir una variación de flexiones más exigente. Haz flexiones al menos dos veces a la semana si realmente quieres ver y sentir los efectos.